Temporada: Julio-Enero
Procedencia: Rías Gallegas, Las Malvinas
Pesca: Red, poteras, nasas
Este cefalópodo, al igual que el pulpo, requiere un proceso de fabricación muy delicado, ya que además de un completo limpiado, exige un tratamiento de cocción con alto contenido en sal para recogir su punto. Una vez que se ha dado la vuelta para completar su limpieza, se rellena manualmente y, a continuación, se elabora la salsa elaborada con aceite de oliva, cebolla y tomate, adquiriendo el color oscuro producido por la tinta del propio calamar.
La fama del pulpo gallego traspasa nuestras fronteras. El secreto reside en la delicadeza de su sabor y en una adecuada cocción para conseguir la textura adecuada.
Acompañados de aceite de oliva o de aceite con pimentón tendrás siempre a mano una exquisita tapa de pulpo a la gallega.
Sugerencia de presentación:
Espolvorear un poco de pimentón picante por encima y unas arenitas de sal gorda. Servir sobre tabla de madera y comer con palillos para tener una experiencia 100% gallega.